Época: XX14
Inicio: Año 1920
Fin: Año 1945

Antecedente:
Los lenguajes de un estilo

(C) Virginia Tovar Martín



Comentario

Alejados de los centros de la vanguardia, de los centros en los que se plantean las múltiples opciones del Movimiento Moderno, otros centros y arquitectos buscan incorporarse a los nuevos planteamientos arquitectónicos y urbanísticos. La incorporación y difusión de los nuevos problemas a menudo se realizó en términos de estilo, en términos formales. Lo que seducía era el resultado figurativo y formal. Incluso en diferentes países, entre ellos España, se intentó realizar una lectura nacional o vernacular de las nuevas propuestas, sin que ello signifique renunciar a la utopía del racionalismo del Movimiento Moderno. De Teodoro Anasagasti a Torres Balbás, la necesidad de renovar la práctica de la arquitectura comenzó a plantearse como una exigencia.Arquitectos como L. Lacasa, R. Bergamín, F. García Mercadal, S. Zuazo o L. M. Feduchi comienzan a apropiarse de las nuevas temáticas, que tendrán en el GATEPAC y en la revista "AC" (Actividad Contemporánea) el momento más riguroso de un posible racionalismo español, con figuras tan importantes como J. L. Sert, J. M. Aizpurúa o L. Blanco Soler. Debates semejantes se producen en otros países europeos, especialmente en Italia, en la que la figura de G. Terragni alcanzará un papel decisivo, con obras tan herméticas y, a la vez, tan claras, como su Casa del Fascio en Como, de 1934.Un racionalismo ideológicamente disponible, pero cuya capacidad de abstracción puede convertirlo en modelo inalcanzable y silencioso. Todo lo contrario de lo que ocurre con la obra de un Alvar Aalto (1898-1976), en la que racionalismo y tradición vernacular coinciden para lograr una de las lecciones más atractivas de la arquitectura contemporánea. Una arquitectura que, lejos del silencio de la abstracción racionalista, convierte a esta última en una narración de acontecimientos disciplinares, de episodios formales y funcionales, como ocurre en su Biblioteca de Viipuri, de 1927-1935, o en el Sanatorio de Paimio, de 1929.